La Unión Europea pretende, con este acuerdo, conseguir que de aquí a 2030 todos los edificios nuevos sean de cero emisiones y los existentes se transformen en edificios de cero emisiones de aquí a 2050, que también deberán renovarse para alcanzar los niveles de eficiencia energética acordados.
Desde Noblejas sostenible queremos destacar algunas de las iniciativas de este acuerdo orientadas a mejorar la eficiencia de los edificios, el impulso de la movilidad sostenible, el uso de energía solar y la protección de los inquilinos afectados por las rehabilitaciones y la especial atención a entornos vulnerables.
El acuerdo contempla medidas para impulsar el rendimiento energético de los edificios. Para ello cada estado miembro deberá adoptar medidas que logren una reducción del uso medio de energía primaria en edificios residenciales del 16% para 2030 y entre un 20 y 22% para 2035.
Para los edificios no residenciales el acuerdo exige una mejora gradual de los estándares mínimos de eficiencia energética. La previsión es que se logre la renovación del 16% de los edificios de peor rendimiento para 2030 y del 26% de edificios de peor rendimiento para 2033.
También se contempla que para luchar contra la pobreza energética y reducir las facturas de energía, las medidas de financiación tendrán que incentivar y acompañar las renovaciones y estar dirigidas en particular a los clientes vulnerables y a los edificios de peor rendimiento. También tendrá que garantizarse salvaguardias para los inquilinos, ayudando a abordar el riesgo de desalojo de hogares vulnerables debido al aumento desproporcionado del coste de los alquileres tras una renovación.
La Directiva sobre eficiencia energética de los edificios renovada contiene medidas para mejorar tanto la planificación estratégica de las renovaciones como las herramientas para garantizar que dichas renovaciones se lleven a cabo. Según las disposiciones acordadas, los Estados miembros deben establecer planes nacionales de renovación de edificios, esquemas nacionales de pasaportes para la renovación de edificios y ventanillas únicas.
El acuerdo también contempla medidas para para eliminar gradualmente los combustibles fósiles en calefacción y refrigeración con el objetivo de eliminar por completo las calderas que usan este tipo de combustibles para el 2040. A partir de 2025 se dejarán de subvencionar las calderas independientes de combustibles fósiles manteniendo la posibilidad seguir incentivando los sistemas de calefacción híbridos.
El acuerdo también contempla medidas para impulsar la movilidad sostenible gracias a disposiciones sobre precableado, puntos de recarga para vehículos eléctricos y plazas de aparcamiento para bicicletas.
También deberá garantizarse que los nuevos edificios estén preparados para la energía solar y en los edificios públicos y no residenciales existentes, será necesario instalar energía solar gradualmente, a partir de 2027, cuando sea técnica, económica y funcionalmente viable.