Eficiencia energética

La demanda energética: es la energía útil necesaria que proporcionan los sistemas técnicos para mantener las condiciones deseadas en el interior de un edificio.

Consumo energético: es la energía necesaria para satisfacer la demanda energética de calefacción, refrigeración, ACS, y en edificios de uso distinto al residencial privado, de iluminación del edificio, teniendo en cuenta la eficiencia energética de los sistemas empleados.

La eficiencia energética: busca de disminuir el consumo de energía manteniendo o mejorando las condiciones del entorno y la calidad de vida.

Reducir el consumo de energía, además de favorecer el ahorro económico, contribuye, junto con el uso de energías renovables, a mejorar las condiciones medioambientales del planeta disminuyendo los efectos negativos del cambio climático.

Reduciendo la demanda energía necesaria manteniendo o mejorando los niveles de confort.

Mejorando el rendimiento de los sistemas y aparatos que demandan energía para cubrir las necesidades.

Sustituyendo parte de los combustibles convencionales por energías renovables.

En edificios de nueva construcción, cuidando la orientación y el diseño para un mejor aprovechamiento de las condiciones climáticas del entorno.

Para edificios existentes y de nueva construcción:

Mejorando el aislamiento de los muros exteriores utilizando sistemas como las fachadas de SATE, fachadas ventiladas u otros mecanismos pasivos de control climático.

Mejorando el aislamiento térmico de las cubiertas. Existen varios procedimientos según el tipo de cubierta siendo las conocidas como Passivhaus las que cumplen mejor con las condiciones de eficiencia.

Cuidando el aislamiento de los cerramientos en contacto con otros edificios o con el terreno.

Utilizando ventanas eficientes desde el punto de vista de la trasmisión térmica y el aislamiento.

Evitando y eliminando los puentes térmicos y las filtraciones de agua.

Todos los edificios están obligados, para su venta o alquiler, a tener un certificado de Eficiencia Energética en el que se refleja su calificación energética y las opciones de mejora, entre otra información de interés.

Iluminación: Utilizando sistemas de bajo consumo con lámparas LED y luminarias eficientes. En edificios de uso publico o complejo mediante la instalación de mecanismos automáticos de control como temporizadores o detectores de presencia entre otros.

Electrodomésticos: Utilizando los aparatos más eficientes posible. Aunque requieren de una inversión inicial mayor, generan mucho más ahorro económico a lo largo de su vida útil.

Climatización y agua caliente: Es uno de los sistemas que más energía consume y que mas se necesitan cuidar desde el punto de vista de la eficiencia.

Los menos recomendables son los que utilizan combustibles fósiles como gasóleo o gas.

En la actualidad, además de los que utilizan sistemas renovables, se utilizan por su menor consumo y mayor eficacia, los sistemas de bomba de calor, Aerotermia y/o Hidrotérmia para el ACS (agua caliente sanitaria)

La Aerotermia en combinación con las instalaciones fotovoltaicas consiguen unos niveles de eficiencia y ahorro muy notables.

Utilizar la iluminación artificial solo cuando se necesita.

Mantener un nivel de confort térmico razonable:

  • Invierno entre 21 y 23 grados, con una humedad relativa entre 40 y 50%
  • Verano entre 23 y 25 grados, con una humedad relativa entre 45 y 60%

No abusar de una ventilación excesiva.

Realizar un mantenimiento adecuado de los sistemas y aparatos

Cambiar los sistemas y aparatos siempre por otros más eficientes.

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